Un grupo de cientificos intenta dar respuesta al sueño de la humanidad. ¡ Y al parecer su imposibilidad esta siendo desmitificada !
Durante las últimos semanas , un grupo de estudiosos ha desempolvado uno de sus las más arcaicos interrogantes de la historia . Cuestión que desde el génesis del raciocinio se ha convertido en el máximo anhelo al cual pueda aspirar la sociedad y al mismo tiempo, se ha erigido como la quimera más inalcanzable de todas ; una inconcebible utopía que soslaya las capacidades biológicas y que en secreto ha punto de acalorados y desconocidos debates por parte de un grupúsculo evolucionista que no teme al rechazo de sus pares , pero que sin embargo y eventualmente a razón de la desinformación verídica en lo que respecta al tema ha culminado en el trasto de algún desesperanzado científico o con mejor suerte almacenadas dentro de incontables archivos inconclusos, cuyos dueños afirman retomar en un futuro cercano. Por suerte ,algunos como el Destacado Doctor Evolucionista August Thompson, quien inclusive fue candidato al Nóbel de Biología a principios de los noventa, jamás abandonaron la antigua polémica, pero recién levantan la voz para retomar aquel larguísimo altercado que discute la remota posibilidad de hacer factible el afán histórico de ver al hombre navegar por los aires. Me refiero, por supuesto, a el mil veces imaginado : Vuelo Humano .
En su más reciente publicación , un complejo articulo de cinco planas llamado “ Human Flying : the dream never been so close “ a cargo de la prestigiosa revista norteamericana “Scientific American” , el vitoreado científico británico , afirma que orgánicamente los músculos del cuerpo responden a estímulos causados por fuerzas exteriores que afectan el accionar de la gravitación, es decir, la ausencia de un roce , conocido también como levitación, rompería las leyes gravitacionales, dejando en desuso cerca del ochenta por ciento de nuestra masa muscular, la cual se sometería involuntariamente a un estado de reposo temporal ,conocido por hibernación muscular , dotando al cuerpo humano de la capacidad de levantarse en el aire, lo que si bien no significa en efecto un vuelo , constituye el primer ápice de aquel : el acto levitatorio . Si bien las ilustraciones que acompañaban la investigación parecían sacadas de historietas heroicas, con seres que volaban raudos por los aires haciendo del vuelo algo normal en su vivir cotidiano , Thompson postula que la hibernación muscular , aunque, produciría una levitación vertical de corta duración, al ser frecuente provocaría un acomodamiento de la masa carnosa que a largo plazo se acomodaría haciendo factible el impulso volátil , que haría del típico vuelo que tantas veces conjugaron los artistas de tebeos, algo totalmente practicable .
En tres generaciones y a raíz de la constante práctica de este - pues se estima que todo medio de transporte mecánico será considerado primitivo - se vería afectada la composición morfológica del armazón genético humano de manera permanente , en otras palabras, las futuras generaciones nacerían con la condición adquirida, solo habría que incentivarla , algo así como el aprender a caminar. Inclusive el Doctor , en su seguridad, bromeo diciendo “ Ahora el problema de los futuros padres será que enseñarles primero a los lactantes : caminar o volar “. Sentencia que refuta el doctor en Ciencias Biológicas Albert Adams , quien , a pesar de ser un simpatizante y díscolo feligrés del vuelo humano, niega rotundamente la probabilidad de acondicionamiento muscular y del supuesto reflejo innato del vuelo y mientras prepara una respuesta a su colega , por el momento ejemplifica diciendo que en un futuro el vuelo sería una habilidad adquirida por medio de la practica, similar al nado. “ Usted si nace en tierra no podrá nadar instintivamente a no ser que más tarde se le enseñe o por ultima instancia ; lo descubra , lo mismo ocurrirá con el desplazo aéreo humano “. Pues bien , obviando las discrepancias existentes sobre el tema , ambos no solo coinciden en su absoluta posibilidad , sino también, en que en años pasados, más de algún valeroso hombre , en su condición de genio y avanzado descubridor , ya ha recorrido los cielos y sin lugar a dudas muchos lo han intentado con menor suerte. Recordado , dentro de la comunidad , es el caso de Charles Kerby , ciuidadano del poblado de Reykjavik al sureste de Islandia quien en 1886 fue protagonista de la página central del periodico local y de corte sensacionalista “ the examiner “ en cuyas página se aseveraba que “ El zapatero Charles Kerby (33) fue visto al alba del 6 de marzo , día de ayer, volando por los cielos tal como lo haría un ave, superando , según los testigos, varios cientos de metros de altura. La razón de esta habilidad esta siendo investigada , mientras el párroco de la capilla ha solicitado una entrevista con el sujeto [...]” semanas después cuando la noticia fue conocida en la capital , Charles Kerby había sido acribillado frente a su hogar por una banda de ladrones de ganado, los cuales asaltaban su vacuno. Los fanáticos de los fenómenos paranormales y de las conspiraciones secretas especulan la posibilidad que alguna cofradía lo habría mandado a asesinar. Lo cual se presenta como una arriesgada teoría , tomando en cuanta que existen otros casos similares sin el mismo final , aunque menos confiables y específicos [...] ( Continúa )
En su más reciente publicación , un complejo articulo de cinco planas llamado “ Human Flying : the dream never been so close “ a cargo de la prestigiosa revista norteamericana “Scientific American” , el vitoreado científico británico , afirma que orgánicamente los músculos del cuerpo responden a estímulos causados por fuerzas exteriores que afectan el accionar de la gravitación, es decir, la ausencia de un roce , conocido también como levitación, rompería las leyes gravitacionales, dejando en desuso cerca del ochenta por ciento de nuestra masa muscular, la cual se sometería involuntariamente a un estado de reposo temporal ,conocido por hibernación muscular , dotando al cuerpo humano de la capacidad de levantarse en el aire, lo que si bien no significa en efecto un vuelo , constituye el primer ápice de aquel : el acto levitatorio . Si bien las ilustraciones que acompañaban la investigación parecían sacadas de historietas heroicas, con seres que volaban raudos por los aires haciendo del vuelo algo normal en su vivir cotidiano , Thompson postula que la hibernación muscular , aunque, produciría una levitación vertical de corta duración, al ser frecuente provocaría un acomodamiento de la masa carnosa que a largo plazo se acomodaría haciendo factible el impulso volátil , que haría del típico vuelo que tantas veces conjugaron los artistas de tebeos, algo totalmente practicable .
En tres generaciones y a raíz de la constante práctica de este - pues se estima que todo medio de transporte mecánico será considerado primitivo - se vería afectada la composición morfológica del armazón genético humano de manera permanente , en otras palabras, las futuras generaciones nacerían con la condición adquirida, solo habría que incentivarla , algo así como el aprender a caminar. Inclusive el Doctor , en su seguridad, bromeo diciendo “ Ahora el problema de los futuros padres será que enseñarles primero a los lactantes : caminar o volar “. Sentencia que refuta el doctor en Ciencias Biológicas Albert Adams , quien , a pesar de ser un simpatizante y díscolo feligrés del vuelo humano, niega rotundamente la probabilidad de acondicionamiento muscular y del supuesto reflejo innato del vuelo y mientras prepara una respuesta a su colega , por el momento ejemplifica diciendo que en un futuro el vuelo sería una habilidad adquirida por medio de la practica, similar al nado. “ Usted si nace en tierra no podrá nadar instintivamente a no ser que más tarde se le enseñe o por ultima instancia ; lo descubra , lo mismo ocurrirá con el desplazo aéreo humano “. Pues bien , obviando las discrepancias existentes sobre el tema , ambos no solo coinciden en su absoluta posibilidad , sino también, en que en años pasados, más de algún valeroso hombre , en su condición de genio y avanzado descubridor , ya ha recorrido los cielos y sin lugar a dudas muchos lo han intentado con menor suerte. Recordado , dentro de la comunidad , es el caso de Charles Kerby , ciuidadano del poblado de Reykjavik al sureste de Islandia quien en 1886 fue protagonista de la página central del periodico local y de corte sensacionalista “ the examiner “ en cuyas página se aseveraba que “ El zapatero Charles Kerby (33) fue visto al alba del 6 de marzo , día de ayer, volando por los cielos tal como lo haría un ave, superando , según los testigos, varios cientos de metros de altura. La razón de esta habilidad esta siendo investigada , mientras el párroco de la capilla ha solicitado una entrevista con el sujeto [...]” semanas después cuando la noticia fue conocida en la capital , Charles Kerby había sido acribillado frente a su hogar por una banda de ladrones de ganado, los cuales asaltaban su vacuno. Los fanáticos de los fenómenos paranormales y de las conspiraciones secretas especulan la posibilidad que alguna cofradía lo habría mandado a asesinar. Lo cual se presenta como una arriesgada teoría , tomando en cuanta que existen otros casos similares sin el mismo final , aunque menos confiables y específicos [...] ( Continúa )
( Articulo tomado de la revista de habla hispana " Ciencia ¡Ahora ! " Número 8 , Correspondiente al mes de Agosto , año 2008 )
No hay comentarios:
Publicar un comentario